miércoles, 9 de noviembre de 2011

La Sociedad Chilena en el siglo XIX se dividió en:

LA BURGUESÍA

El término Burguesía fue empleado en la Edad Media para designar al grupo social compuesto esencialmente por comerciantes, artesanos libres y personas no sometidas a la jurisdicción señorial que vivía en las ciudades. En la actualidad es utilizado coloquialmente para designar a la clase social integrada por quienes disfrutan de una acomodada situación económica.
En el siglo XIX la industrialización y las revoluciones liberales le otorgaron el poder económico y político. Los revolucionarios socialistas y anarquistas consideraban a la burguesía la clase que, frente al proletariado (los obreros), ostentaba la propiedad de los medios de producción.


Sin embargo, en la Burguesía se pueden distinguir los siguientes grupos:

La Alta burguesía

Sociedad capitalista que controlaba las industrias, la banca, el comercio y los altos cargos de la administración del Estado. Se adueñó de muchas tierras procedentes de la Iglesia y la nobleza arruinada, transformándose en terrateniente. Familias de significada relevancia durante el siglo XIX fueron los Rothschild (banqueros y comerciantes), los Krupp (magnates de la siderurgia), los Thyssen o los Péreire.  
Este grupo se aristocratizó en ciertos casos, bien uniéndose con la antigua nobleza, bien mediante la compra de nuevos títulos. 

La Burguesía media

También conocida por "clases medias". Estaba integrada por profesionales de alta cualificación (abogados, ingenieros, intelectuales, profesores universitarios, miembros de profesiones liberales, etc.), comerciantes, agricultores acomodados, etc.

La pequeña Burguesía

Constituida por pequeños comerciantes, artesanos, funcionarios de nivel medio-bajo, empleados diversos. Imitaba las formas de vida de la burguesía alta y media. En realidad se encontraba a un paso de caer en la proletarización. Buena parte de los problemas que aquejaron a este colectivo coincidían con los de los trabajadores. Junto a ellos intervinieron en protestas, demandas y reivindicaciones comunes, como ocurrió durante la Revolución de 1848.

EL PROLETARIADO

En la antigua Roma la componían los ciudadanos pobres que únicamente con su prole podían servir al Estado.
Más tarde aludió a quienes carecían de bienes y eran contabilizados en las listas vecinales únicamente por su persona y prole (sus hijos o descendencia). El término proletario se identifica, pues, con la clase obrera.  

Los miembros del proletariado en el siglo XIX poseían características comunes:

Estaban concentrados en las ciudades, donde se ubicaban las industrias, diferenciándose claramente de los trabajadores agrarios por su forma de vida e intereses.         

Padecían duras condiciones de trabajo (larga jornada laboral, falta de higiene) e inseguridad (paro, inexistencia de seguro médico, de desempleo o jubilación). La concentración de su precaria situación los condujo a la protesta y la reivindicación organizadas, pero también a la alienación y la desesperanza: algunos se sumieron en el alcoholismo, el juego o la delincuencia. 
Al carecer de propiedades, se veían obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario.

Pero también tenían diferencias:

Unos pertenecían a la industria fabril (en alza frente a la artesanal) y su número no dejó de crecer. Su escasa cualificación los hizo fácilmente intercambiables en las diversas tareas de producción.

Otros trabajaban en el sector servicios (doméstico, vendedores ambulantes, etc.).
Abundaban los niños y las mujeres, peor consideradas y remuneradas que los adultos varones. 
Persistieron los viejos oficios artesanos, en retroceso con respecto a la industria moderna: zapateros, sastres, herreros, etc. A menudo eran los trabajadores con un mayor grado de especialización y formación, de sus filas surgieron las primeras protestas y reivindicaciones obreras.  

EL CAMPESINADO

Durante el siglo XIX las estructuras agrarias se mantuvieron con fuerza a pesar del proceso de urbanización.

Los campesinos siguieron constituyendo la mayor parte de la población. Continuaron inmersos en la tradición, el inmovilismo, las creencias religiosas y el rechazo a las nuevas ideas políticas, ya fuese el liberalismo o el socialismo. También se resistieron a las nuevas prácticas económicas.
Eso sin embargo, no impidió su asimilación a las nuevas formas capitalistas de producción y su conversión en obreros asalariados rurales. Desaparecieron los vínculos legales que los había atado a sus señores (servidumbre), algo que aconteció en algunos países muy tardíamente (1861 en Rusia).

Sus condiciones de vida no mejoraron y generaron un constante flujo migratorio a las ciudades industriales, donde fueron transformados en mano de obra sin cualificar, mal remunerado y víctimas del hacinamiento urbanístico. En algunos casos esa emigración se hizo hacia países extranjeros y constituyó un acontecimiento masivo, como el protagonizado por los irlandeses hacia Inglaterra y Estados Unidos (que se prolongó hasta bien entrado el siglo XX) o los polacos que viajaron a Alemania.

2 comentarios:

  1. Me pareció un buen contenido en el cual sale muy bien explicado cada grupo social y las imágenes me dan mas claridad, y nos da características de los grupos sociales, también sus diferencias en vestimentas y en cualquier otra característica se pueda apreciar

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  2. En este tema quisimos no solo hablar de las 3 clases sociales sino, que también hacer una semejanza y diferencia entre las 3 clases, para poder comprender mejor el tema.

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